Aunque esta disminución es significativa, la intolerancia continúa siendo el principal motor de los actos violentos en el territorio.

De acuerdo con el informe entregado por el coronel Fabio Ojeda, Comandante de la Policía Tolima a lo largo del año se registraron 248 homicidios, mostrando un aumento de 14 casos en comparación con el año precedente. Sin embargo, a partir del mes de agosto, se ha evidenciado un cambio drástico con una reducción notable de estos incidentes, marcando un punto de inflexión en la tendencia.

“La meta es trabajar incansablemente para no solo reducir, sino erradicar completamente estas cifras alarmantes, llevándolas a cero”, enfatizó Ojeda, subrayando el compromiso de las fuerzas del orden para mantener esta tendencia descendente.

El comandante policial resaltó la importancia de concentrar los esfuerzos en las áreas donde se ha concentrado la mayoría de estos eventos violentos, con el propósito de generar resultados positivos y significativos para la seguridad de los habitantes del Tolima.

A pesar de la reducción notoria, el desafío persiste en abordar la intolerancia, factor determinante en la generación de estos lamentables sucesos. Ojeda instó a la comunidad a unirse en la construcción de un entorno más seguro y pacífico para todos, destacando la necesidad de fortalecer la cultura de la convivencia y el respeto mutuo.