Dos miembros del Ejército fueron condenados por el delito de concusión, según la Fiscalía General de la Nación. Hoover Yarley Ríos Román, en ese entonces mayor del Ejército, y Giovany Andrés Cruz Martínez, oficial de la misma institución, recibieron una sentencia de 9 años y 7 meses de prisión.

La condena se relaciona con un incidente ocurrido el 7 de octubre de 2009, cuando ambos militares persuadieron a una informante de 23 años de edad para que entregara $278.000.000 de una recompensa de $400.000.000 que recibió por proporcionar información sobre la ubicación de un miembro de las extintas Farc en el Tolima.

Según los expedientes, los condenados se apoderaron del dinero a través de otro funcionario, utilizando artimañas y engaños. Registros fílmicos y fotográficos de cámaras de seguridad respaldan el actuar delictivo de los funcionarios públicos, quienes hicieron creer a la informante que debía compartir parte de la recompensa con otros informantes.

La víctima alegó coacción, afirmando que los uniformados la amenazaron con exhibirla ante miembros de la guerrilla si no entregaba una parte del dinero. Testimonios de personas cercanas y empleados del banco corroboran que los oficiales recibieron dinero y consignaron otra parte a la cuenta de un tercero, también miembro de las Fuerzas Militares.

Además de la pena de prisión, los condenados deberán pagar una multa y fueron inhabilitados para el ejercicio de derechos y funciones públicas por un periodo igual al de la pena privativa de la libertad. Se ha librado una orden de captura en su contra.